Pastoral Universitaria

La aventura comienza.

Primer Encuentro de Universitarios

Ellos son el grano de mostaza que pronto se convertirán en un árbol frondoso.

Promoviendo la Pastoral Universitaria

El encuentro en San Pedro La Laguna fue una buena experiencia.

Análisis y diálogo

El diálogo y el análisis es importante en el conocimiento, transmisión y defensa de la fe.

¡Vamos a Río!

Nuestra Iglesia es joven. Lo demuestran los millones de jovenes que estarán junto al Papa en Río de Janeiro.

lunes, 14 de mayo de 2012

LA VOZ DE LA NATURALEZA




El hombre, un ser descentrado



¿Sabías que el hombre es un ser descentrado? No en el sentido peyorativo, fuera de sí: desorientado, confundido, perdido… sino más bien con un fin y un sentido de su vivir. Muchas veces en el campo científico, se hace una comparación del hombre con los animales. Pero el hombre es un ser complejo –de cuerpo y alma-, y no se puede reducir a simples instintos animales.



El hombre –animal racional, un ser libre- es dotado de inteligencia y voluntad, que lo diferencia de los animales. El hombre es dueño de sí; hace lo que quiere, capaz de obrar después de deliberar con su inteligencia; es dueño de sus actos, no esta gobernado por sus instintos. Sino rige con su inteligencia y decide libremente su conducta, voluntariamente.



Por ello, se ve que el animal sólo le interesa el medio ambiente en relación son sus necesidades. Se preguntará ¿Por qué? La respuesta es por el mismo instinto quien le gobierna, y sólo le interesa comer… le importa sólo lo que le sirve  o le afecta, ni siquiera se da cuenta de su propia existencia. Sólo vive para sí mismo, para su supervivencia de su especie, para saciarse del hambre que llevan… y nada más. El hombre no vive de esta manera.



El hombre va desarrollándose, progresándose e interactuando con el medio y demás personas que lo rodean. Es decir, el hombre descubre cosas que están ahí, no sólo en relación con sus necesidades sino con los demás y consigo mismo. El desarrollo de su inteligencia le introduce a esa relación objetiva con los demás y las cosas. Descubre que hay elementos de la naturaleza -que le rodean- con sus leyes y necesidades. Conoce la verdad aunque no le sirve para comer y va en busca de ella, porque tiene esa capacidad y muy dentro de su ser tiene esa ansia de llegar a poseerla y contemplar su belleza.  Por eso el hombre es un ser descentrado, no esta centrado o ensimismado en su egoísmo, sino que reconoce y ha de conocer que hay “alguien” que existe además de él y con quien se ha de relacionarse.

martes, 8 de mayo de 2012

El Optimismo Cristiano


Estimad@ Universitari@, en esta ocasión quisiera que consideres la virtud del optimismo cristiano. Sin duda alguna, a lo largo de tu vida, te has encontrado en situaciones difíciles o problemáticas -en el ambiente familiar, en los estudios o en el trabajo- y en medio de ellas, cuando haces un cálculo de tus propias fuerzas y posibilidades, descubres que no son suficientes para salir adelante, puesto que te superan las dificultades de la propia vida y del apostolado. La sola fuerza humana te llevaría al desaliento y al pesimismo, y te haría olvidar el optimismo que implica tu vocación de cristiano. Quizá hayas escuchado aquél refrán que dice “quien deja a Dios fuera de sus cuentas, no sabe contar”; y en definitiva, si haces a un lado a Dios, no te saldrán las cuentas, puesto que olvidarías precisamente “el sumando de mayor importancia”. Olvidar ese sumando sería falsear la verdadera situación. Ser sobrenaturalmente realistas nos lleva a contar con la gracia de Dios, que es un “dato” bien real.


El optimismo del cristiano no se fundamenta en la ausencia de dificultades, de resistencias o de errores personales, sino en Dios, que nos dice: “Yo estaré con ustedes siempre” (Mt 28, 28). Con Él lo podemos todo; vencemos incluso cuando aparentemente fracasamos.

Ten presente que el optimismo de todo cristiano debe ser consecuencia de su fe y no de las circunstancias. Has de saber que el Señor ha dispuesto todo para tu mayor bien, y que Él sabe sacar fruto incluso de los aparentes fracasos. Sin embargo, pide que tú emplees todos los medios humanos a tu alcance. ¿Recuerdas los cinco panes y los dos peces? Ciertamente eran poca cosa en comparación con todos los que andaban hambrientos después de una larga jornada, pero era la parte que habían de poner ellos para que el milagro se realizara.


Pon a disposición de Dios todo aquello que sea necesario (incluso aunque te parezca algo ínfimo), y verás que Él será quien se encargue de hacer “el milagro”. Si vives siempre el optimismo cristiano, alcanzarás todo aquello que te propones (en la universidad, en tu familia, en el trabajo, etc.), porque el motor de todas tus acciones será Dios mismo.
Lester Puac.

viernes, 4 de mayo de 2012

El interés por la verdad

Es verdad  que ciencia y razón contribuyen al conocimiento de la realidad. Nuestra razón nos abre a la inmensidad recta y positiva de nuestra capacidad de pensar en la búsqueda de la verdad. Decía Vaz Ferreira (filósofo y pedagogo uruguayo), que es necesario un llamado al positivismo bueno, es decir, sentir admiración y amor por la ciencia pura, sin hacer, en su nombre, exclusiones que guían al conocimiento perfecto de la realidad.


Es cierto, muchas personas dicen: nadie ha alcanzado la verdad firme, pero esto no quiere decir que la verdad sea puro sueño, o una simple ilusión utópica, sino más bien, la verdad se ha de buscar directamente y con sencillez, teniendo la valentía del reconocimiento de la propia ignorancia.

La realidad es siempre mucho más de lo que nuestros esquemas logran capturar. Por eso, con una actitud abierta y sincera de las ciencias pueden sacar mayor provecho para la humanidad necesitada de la verdad. Esta búsqueda, sin duda, en la que todos los esfuerzos se suman, también todos los grados de certeza son bienvenidos, como producto de esto, es un bien común.

Urge saber qué es lo que sabemos y en qué plano de aprehensión lo sabemos, si es en el abismo del relativismo hay que rectificarlo reconociendo la propia ignorancia, porque es un problema de quedarse en la propia verdad, sino más bien, la verdad tiene que acoger el ámbito de otros “yo”. La conducta trascendental y recta del hombre es saber afirmar la verdad cuando hay que decirlo y defenderla. Saber creer en la verdad cuando se debe creer y en el grado en que se debe creer. Salir de la ignorancia cuando sea necesario es un triunfo porque de esa manera se encuentra con su alcance, la verdad misma y todo lo que es recto y bueno.

Toda persona tiene esa responsabilidad de enseñar a saber y de cultivar la verdad, de enseñar a no tenerle miedo. El amor y la enseñanza por la verdad es el camino que lleva a una cultura de la verdad y más aún, es el camino que conduce a la verdad inagotable, a la Verdad última, que es persona y tiene un nombre, Jesús.

La verdad tiene que ser siempre algo que se busca, debe ser el eje de la vida, no algo en que uno se instala y que allí se termina, sino algo que cultivar y transmitir en los demás, es una cima que conquistar y un horizonte que seguir para ser libres.

Antonio Manuel Tacaxoy

miércoles, 2 de mayo de 2012

Nuestro trabajo: ¡trabajar!

Con frecuencia se oye decir que “si Adán no hubiera pecado no tendríamos por qué trabajar”, y se reniega de algo que es tan sagrado porque encuentra su origen, al igual que todo cuanto existe, en Dios mismo. El primer gran Trabajador es Dios, quien hizo el cielo y la tierra y encomendó al ser humano proseguir su obra: trabajar la tierra que le confiaba. El trabajo, entonces, no es fruto del pecado, como se piensa, si no un encargo dado por Dios al ser humano.  Y es aquí de donde radica la dignidad de todo trabajo humano, el cual no es un castigo si no un medio que sirve no solo para subsistir sino también para ser colaboradores de Dios y, a la vez, medio para alcanzar la unión con Él.  San Benito, hacia el siglo VI, exhortaba a “orar y trabajar”, unir dos momentos que parecieran distintos y sin ninguna relación pero que son complementarios y que hoy en día parecen estar contrapuestos. Todos estamos llamados a realizar alguna labor en esta vida. Jesús mismo trabajo con sus propias manos y nos dio así ejemplo de trabajo.  Muchos de nosotros trabajamos y estudiamos, otros solo se dedican a estudiar, en cualquiera de los casos el estudio también es un trabajo, y trabajo serio que requiere esfuerzo, dedicación y sinceridad sabiendo que de cómo nos preparemos dependerá el futuro de nuestra sociedad, la cual necesita de hombres y mujeres trabajadores, capaces de responder a sus necesidades inmediatas y de solucionar problemas urgentes. Estudiar a conciencia y con sinceridad hará de nosotros personas de fiar, comprometidos con nuestro mundo.  Y quienes solo se dedican al trabajo también han de recordar que su trabajo los dignifica y los debe llevar a Dios.  El trabajo bien hecho es de gran ayuda para la sociedad, la cual no solo se beneficia de los servicios y frutos que el trabajo deje, sino también de la calidad de personas que lo realicen. Y con esto termino: solo sabras si eres una persona de calidad si tu trabajo o tu estudio es algo “de calidad”, bien hecho, bien terminado, pues “el obrar sigue al ser”.
Cristóbal Guillén

martes, 1 de mayo de 2012

May Feelings 5: Queremos rezar por ti

¡Comienza el mes de mayo, el mes dedicado la Virgen Santísima, nuestra Madre!
¿Estás preparado para rezar el Santo Rosario cada día por los demás?


Nosotros queremos rezar el Rosario por ti.  
Reza tú también por los demás.
¿Te apuntas?


Trailer de My Feelings 5.




My Feelings 5: Queremos rezar por tí.  
Es el último lanzamiento de esta campaña que nos invita a rezar el Rosario.