viernes, 25 de noviembre de 2011

Oración a Cristo Crucificado


Querido amigo y amiga, a lo largo del día, y durante varios momentos, nos encontramos con situaciones difíciles y complicadas. En esta ocasión quisiera invitarte a que consideres tus preocupaciones y complicaciones a la luz de Aquél que, por amor, murió crucificado en una cruz. Medita y reza constantemente la siguiente oración, y te darás cuenta de lo fácil que es llevar las complicaciones de la vida.


En esta tarde, Cristo del Calvario
(Gabriela Mistral)

En esta tarde, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen
de mi cuerpo a tu cuerpo con vergüenza.

¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?

¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?

Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mi todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.

Y sólo pido no pedirte nada.
Estar aquí junto a tu imagen muerta
e ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta.

Por: Lester Puac.


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